El cubano Leider Peña va a su debut profesional con dos motivos de triunfo

Leider Peña nunca olvidará aquellos días de infancia en que llegaba de la escuela en Camagüey para pegarle a una almohada que su papa, quien era también su primer entrenador, le había preparado con el fin de golpear una y otra vez en busca del poder imprescindible en el boxeo.

El joven de 20 años llegó a Estados Unidos en octubre del 2015 y ya tiene su primer compromiso profesional este 6 de agosto en la cartelera que protagoniza su compatriota Yunieski González en el Hotel Double Tree del Miami Airport Convention Center.

Al parecer, Peña está en buenas manos, las del entrenador Pedro Díaz, a quien le brillan los ojos cuando habla de su pupilo, un chico que por ahora está cargado de ilusiones y deseos, lo cual no es poca cosa.

Todavía hueles a Cuba y ya vas a debutar como profesional…

«Sí, creo que voy por buen camino. Siento que a mi alrededor se ha creado un buen equipo y tengo el apoyo de mis promotores, mi entrenador Pedro Díaz, y estoy seguro de que entraré con buen pie en esta nueva etapa de mi carrera».

¿Cómo contemplas tu carrera amateur?

«Fue buena, con más de 300 peleas, ocho títulos nacionales en diferentes categorías, pero sentía que me hacía falta algo más. Así que di el salto y espero no haberme equivocado. Me estoy entregando al ciento por ciento».

¿Ha cambiado mucho la forma de ver el boxeo?

«Un poco, pero soy de los que piensa que el cambio es bueno y a mí me está encantando la forma de entrenar, de buscar más la pegada, las combinaciones. Siento que puedo llegar más lejos».

¿A quién admirabas en Cuba como amateur y entre los profesionales?

«Desde que era niño siempre admiraba a Guillermo Rigondeaux. Lo seguía desde que era amateur y ahora como profesional lo admiro igual. Es un maestro en su profesión, un fuera de serie».

¿Te moldeas en su estilo entonces?

«Ya quisiera, pero no. En realidad soy una mezcla, me gustan muchos estilos y me adapto de acuerdo con la circunstancia de la pelea. Si hay que moverse me muevo, si hay que fajarse me fajo. Prefiero la media y la corta distancia».

Dime dos motivos por los cuales serás grande en el boxeo.

«La primera llegar a ser alguien en la vida. La segunda mis padres. Mi papá, Jorge Luis, ha estado conmigo desde pequeño y su sueño es verme convertido en campeón mundial. Fue mi primer entrenador y ahora mi mejor apoyo».

¿Es bueno o malo tener al padre siempre arriba de uno?

«Definitivamente bueno. No deja que me vaya por el mal camino. Con él siempre hay que andar derecho y boxear mejor».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *