Tecnología

Apple Pay llega a España de la mano del Banco Santander y American Express

Asalto de Apple a los pagos móviles en España de la mano del Banco Santander y American Express El servicio de la firma americana, que comenzará a operar este mismo jueves, permite realizar pagos al instante desde los dispositivos móviles de la marca

J.M. SÁNCHEZ

La irrupción de los gigantes de la tecnología en el mercado de los pagos ha empezado a agitar los cimientos del sector financiero. Las entidades, en mayor o menor medida, han tenido claro las oportunidades que ofrecen los dispositivos móviles como métodos para realizar transferencias. En algunos casos, incluso, han desarrollado sus propios sistemas en el desafío de sustituir el dinero de plástico por las pantallas de los teléfonos móviles inteligentes. Tras aparecer hace seis meses su alternativa Samsung Pay, la compañía norteamericana Apple ha anunciado la llegada de Apple Pay a España de la mano de dos importantes entidades, Banco Santander y American Express. Se podrá utilizar con las tarjetas de débito o crédito del proveedor MasterCard. También entrará en la primera fase Edenred -uno se los tickets de comida más extendidos- y Carrefour.

Desde este mismo jueves el servicio empezará a operar y lo podrán utilizar los usuarios de productos de la marca de la manzana como iPhone, iPad, Apple Watch e incluso en el último modelo de ordenador portátil, MacBook Pro que cuenta con un panel táctil que incorpora un sensor de huellas dactilares. En los últimos meses las negociaciones entre el sector financiero y el gigante de la tecnología se han acelerado para alcanzar diversos acuerdos. Aunque otras entidades nacionales se han ofrecido para formar parte del proyecto, el debut de Apple Pay arrancará primeramente en firmas de proyección internacional.

El de los pagos móviles es un mercado todavía muy inmaduro, pero las previsiones son muy optimistas: en el futuro gran parte de la población realizará transacciones mediante este aparato que se encuentra en millones de bolsillos, un filón para los comercios. Las personas (usuarios) lo demandan. Y solo falta un empuje que, por fin, permita tomar velocidad. Dada la trayectoria del gigante de la tecnología en otro de sus lanzamientos es posible que, esta vez, muchos clientes se dejen seducir para empezar a utilizarlo en sus compras diarias.

Este sistema permite realizar pagos al instante sobre terminales de pago que soporten tecnología inalámbrica. Funciona a través de NFC (Near Field Communication, en inglés) y gracias a la inclusión de un chip específico denominado Secure Element. El centro de la experiencia es el sensor biométrico Touch ID, el cual ejerce de método de validación de las transacciones no solo en los comercios in situ sino también en las compras «online» y las aplicaciones.

La compañía con sede en Cupertino (EE.UU.) ha destacado la «sencillez» y «comodidad» del sistema a la hora de efectuar las transacciones que ofrece una «mejor experiencia» que otras alternativas actuales. Jennifer Bailey, vicepresidenta de Apple, ha asegurado en declaraciones a ABC, que el sistema es «sencillo de usar» y es «muy seguro». La seguridad -dijo- es una de las prioridades y señaló que la compañía ha depositado grandes esperanzas por el «alto grado de penetración de los terminales de pago contactless». «Estamos entusiasmados con el lanzamiento de Apple Pay en España», agregó.

Fuentes del Banco Santander, por su parte, han mostrado su satisfacción por dar soporte al servicio: «Esperamos que tenga una buena acogida entre nuestros clientes». De la cartera de clientes de la entidad bancaria se calculan casi 3 millones de clientes digitales en España, 1.3 millones que utilizan banca móvil. Un tercio de estos últimos son propietarios de un iPhone.

Para utilizar este método de pago móvil que debutó en el año 2014 en los primeros mercados los usuarios tendrán que configurar una cuenta y transferir los datos de su tarjeta de crédito o débito. Desde la aplicación Wallet instalada en los dispositivos tan solo hay que escanear y configurar las tarjetas que el usuario desea enrolar. Estos datos, «no se almacenarán en el dispositivo ni en los servidores de Apple», asegura la compañía, sino que se le asignará al usuario un número de cuenta del terminal, el cual vendrá cifrado y se almacenará «de forma segura» en el dispositivo. Además, en caso de robo del terminal no se podrá hacer uso de las cuentas bancarias al requerir un código de acceso y se podrá borrar la información a distancia.

Este monedero móvil permite que cada transacción se autorice para el número de cuenta del dispositivo con un número único de un solo uso. No es necesario el número de seguridad de tres cifras que aparece en el reverso de las tarjetas, pues se genera un código de seguridad dinámico para validar el pago. La situación de los pagos móviles es aún difusa y todavía los sistemas tradicionales como las tarjetas son los más extendidos a la hora de efectuar los pagos. En Europa, sin embargo, son muchos países que cuentan con algún mecanismo de pago con tecnología «contactless». España, por ejemplo, se encuentra en una buena posición gracias a que la alta tasa de penetración de «smartphones» (80%), una de la más alta de la región europea.

La implantación de terminales en puntos de venta compatibles con los pagos «contactless» en España se encuentran presente en más de 600.000 comercios, un 70% del sector, según datos de la firma Gft, que destaca que aunque no hay actualmente ningún claro ganador la tecnología más difundida es el NFC. En principio, se requiere de autorización mediante código PIN para los pagos de más de 20 euros, si bien, algunas aplicaciones sí permiten la autentificación y firma vía huellas dactilares, como es el caso de ImaginBank de CaixaBank. En general se trata de una oportunidad para que las entidades bancarias hagan frente al auge de propuestas provenientes de la esfera de la tecnología.

Desde este mismo jueves el servicio empezará a operar y lo podrán utilizar los usuarios de productos de la marca de la manzana como iPhone, iPad, Apple Watch e incluso en el último modelo de ordenador portátil, MacBook Pro que cuenta con un panel táctil que incorpora un sensor de huellas dactilares. En los últimos meses las negociaciones entre el sector financiero y el gigante de la tecnología se han acelerado para alcanzar diversos acuerdos. Aunque otras entidades nacionales se han ofrecido para formar parte del proyecto, el debut de Apple Pay arrancará primeramente en firmas de proyección internacional.

El de los pagos móviles es un mercado todavía muy inmaduro, pero las previsiones son muy optimistas: en el futuro gran parte de la población realizará transacciones mediante este aparato que se encuentra en millones de bolsillos, un filón para los comercios. Las personas (usuarios) lo demandan. Y solo falta un empuje que, por fin, permita tomar velocidad. Dada la trayectoria del gigante de la tecnología en otro de sus lanzamientos es posible que, esta vez, muchos clientes se dejen seducir para empezar a utilizarlo en sus compras diarias.

Este sistema permite realizar pagos al instante sobre terminales de pago que soporten tecnología inalámbrica. Funciona a través de NFC (Near Field Communication, en inglés) y gracias a la inclusión de un chip específico denominado Secure Element. El centro de la experiencia es el sensor biométrico Touch ID, el cual ejerce de método de validación de las transacciones no solo en los comercios in situ sino también en las compras online y las aplicaciones.

La compañía ha destacado la «sencillez» y «comodidad» del sistema a la hora de efectuar las transacciones que ofrece una «mejor experiencia» que otras alternativas actuales. Jennifer Bailey, vicepresidenta de Apple, ha asegurado en declaraciones a ABC, que el sistema es «sencillo de usar» y es «muy seguro». La seguridad -dijo- es una de las prioridades y señaló que la compañía ha depositado grandes esperanzas por el «alto grado de penetración de los dispositivos contactless». Fuentes del Banco Santander han mostrado su satisfacción por dar soporte al servicio: «Esperamos que tenga una buena acogida entre nuestros clientes».

Para utilizar este método de pago móvil que debutó en el año 2014 en los primeros mercados, los usuarios tendrán que configurar una cuenta y transferir los datos de su tarjeta de crédito o débito. Desde la aplicación Wallet instalada en los dispositivos tan solo hay que escanear y configurar las tarjetas que el usuario desea enrolar. Estos datos, «no se almacenarán en el dispositivo ni en los servidores de Apple», asegura la compañía, sino que se le asignará al usuario un número de cuenta del terminal, el cual vendrá cifrado y se almacenará «de forma segura» en el dispositivo. Además, en caso de robo del terminal no se podrá hacer uso de las cuentas bancarias al requerir un código de acceso y se podrá borrar la información a distancia.

Este monedero móvil permite que cada transacción se autorice para el número de cuenta del dispositivo con un número único de un solo uso. No es necesario el número de seguridad de tres cifras que aparece en el reverso de las tarjetas, pues se genera un código de seguridad dinámico para validar el pago. La situación de los pagos móviles es aún difusa y todavía los sistemas tradicionales como las tarjetas son los más extendidos a la hora de efectuar los pagos. En Europa, sin embargo, son muchos países que cuentan con algún mecanismo de pago con tecnología «contactless». España, por ejemplo, se encuentra en una buena posición gracias a que la alta tasa de penetración de «smartphones» (80%), una de la más alta de la región europea.

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