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«X-59», el avión supersónico que la NASA pretende probar en 2023

La NASA probará un avión con el que buscarán mejorar el desarrollo de los aviones comerciales con capacidad supersónica

La NASA está trabajando en el desarrollo de un nuevo avión supersónico ultra silencioso que pueda comenzar a realizar pruebas durante el transcurso de 2023. La agencia espacial estadounidense espera que esto le permita crear un nuevo tipo de tecnología que reduzca la huella de sonido de los aviones capaces de volar a una velocidad superior a la del sonido.

La importancia de lograr avances en este sentido es que permitiría llevar este tipo de tecnología a la aeronáutica civil de forma tal que puedan fabricarse nuevos modelos de aviones que aprovechen estas mejoras.

“El X-59 de la NASA está destinado a validar y demostrar las herramientas y tecnologías de diseño que hacen posible crear un avión con una forma diferente que altera el comportamiento de las ondas de choque supersónicas”, explica Gautam Shah, del Centro de Investigación Langley de la agencia.

Según la NASA la nueva tecnología actúa debilitando las ondas de choque generadas por el estallido del motor de los aviones. Los responsables del proyecto aseguran que el nuevo sistema de disminución de sonido que incorpora el X-59 es tan avanzado que el nivel de ruido que se escucha de los aviones es el equivalente al generado por la puerta de un automóvil al cerrarse.

Destacan que en comparación el Concorde, el icónico avión supersónico que se popularizó entre los años 80 y principios de los 2000, que era capaz de generar ruido con una intensidad de hasta 110 decibelios, los nuevos aviones diseñados por Lockheed Martin junto a la NASA cuentan con una emisión de hasta 75 decibelios.

Los datos que aporte la investigación realizada mediante el X-59 podrían verse reflejados en tiempos de viaje mucho menores lo que mejoraría la conectividad aérea, tanto desde como hacia Estados Unidos.

“El X-59 está diseñado para reducir el sonido de los estampidos sónicos a un silencioso ‘golpe’ sónico. Esto se demostrará cuando la NASA lo vuele sobre comunidades de los EEUU a partir de 2025 con el objetivo de proporcionar los datos necesarios para abrir el futuro a vuelos supersónicos comerciales sobre tierra, reduciendo en gran medida los tiempos de vuelo”, agregan.

Por Julián Castillo

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