Kylie Jenner, la más exitosa de las Kardashian, suma una fortuna de 900 millones de dólares en 3 años
Tiene 21 años y a su corta edad, Kylie Jenner ya es considerada una de las mujeres más ricas. Este nuevo título es gracias a su fortuna estimada en cerca de 900 millones de dólares que logró acumular en sólo 3 años.
La asombrosa cantidad no es producto sólo de sus apariciones en el realilty que hizo famosa a su familia: Keeping Up with the Kardashians, sino de una mente empresarial que poco a poco fue construyendo su imperio.
Kylie, además de ser famosa por ser parte de la familia más conocida de la televisión, es una de las celebridades con más seguidores en su perfil de Instagram, en donde no sólo sus seguidores están suscritos a sus actualizaciones, sino también sus clientes.
Al igual que sus hermanas, Kylie hizo comerciales con prestigiosas marcas como Puma o Pac Sun. Y lo que para unos es un hobby actual, para ella es otra fuente de negocios.
Se estima que una publicación en Instagram, en la que mencione alguna marca, tiene un valor de un millón de dólares debido a los 110 millones de seguidores que tiene en esta plataforma.
Pero Kylie es más visionaria que sus hermanas y fue más allá de posar para las cámaras con una marca en especial. Desde pequeña le gustó el maquillaje.
Kylie solía poner su propio estilo en su rostro con los cosméticos de su mamá o de sus hermanas, una pasión que convirtió en su empresa.
Hace dos años, Kylie lanzó al mercado su propia línea de maquillaje bajo el nombre Kylie Cosmetics. Ella es la única propietaria de la marca que tiene a la venta varias colecciones de sombras, lipsticks y delineadores.
Según revela Forbes, la joven ha vendido más de 630 millones de dólares en productos. La publicación también estima que la empresa vale 800 millones de dólares.
Con una fortuna que va en crecimiento, en el ámbito personal, Kylie Jenner también vive en la plenitud. A principios de año, se convirtió en mamá de la pequeña Stormy, fruto de su relación con Travis Scott, un embarazo que mantuvo en completa discreción hasta el día que recibió a la cigüeña.