Diabetes: Errores en alimentación
Las personas con diabetes describen la alimentación como una de las mayores dificultades a la hora de manejar su enfermedad. Tanto al inicio como en las sucesivas visitas de seguimiento y educación diabetológica las preguntas y errores más frecuentes están relacionados con lo que se puede o no comer o, mejor dicho, con lo que se debe o no comer.
El plan de alimentación de una persona con diabetes se basa en el mantenimiento de una dieta equilibrada y saludable, que es el mismo que deberíamos seguir toda la población general. No hacer esta consideración nos lleva a uno de los principales errores. Pensar que las personas con diabetes deben comer de forma diferente. Tradicionalmente nos hemos centrado en restringir alimentos en vez de enseñar y fortalecer hábitos de alimentación saludables.
Otro error relacionado con la alimentación es el de reducir drásticamente la ingesta de alimentos que contengan hidratos de carbono como el pan, cereales, arroz, pasta… Muchas personas con diabetes identifican estos alimentos como “malos”, eliminándolos de su dieta. Este tipo de alimentos (ricos en hidratos de carbono) son una importante fuente de energía para nuestro organismo y forman parte de un plan de alimentación saludable. Puede ser que en función del control glucémico sea necesario controlar las cantidades pero no suprimirlos por completo.
En contraposición a esto último también existe el error de creer que, como es un alimento saludable, puedo comer todo lo que quiera. Existen alimentos saludables (como la fruta que aporta fibra, vitaminas y minerales) que podemos comer, pero se debe tener en cuenta la cantidad de hidratos de carbono que contienen.
Es fundamental enseñar al paciente con diabetes una serie de conocimientos básicos que le ayudarán en la toma de decisiones a la hora de controlar su enfermedad. Uno de ellos es saber qué son los hidratos de carbono y diferenciar alimentos que los contengan. Algunas personas con diabetes tienen dificultades para diferenciar si un determinado alimento contiene o no hidratos de carbono. Cuando los hidratos de carbono se digieren se convierten en glucosa y nuestros niveles de glucemia aumentan, por lo tanto, diferenciar qué alimentos contienen hidratos de carbono nos resultará de gran ayuda en el control de la diabetes.
En un trabajo publicado en la revista Avances en Diabetológica en 2009 en el cual se valoraba el nivel de conocimiento sobre la identificación de hidratos de carbono en alimentos de consumo habitual, casi la mitad de los diabéticos encuestados desconocían el significado del término “hidratos de carbono” y sólo un 10% consiguió una puntuación “aceptable” o “suficiente”.
El etiquetado de los alimentos es también una fuente común de errores, es importante leer e interpretar la información nutricional:
- Alimentos sin azúcares añadidos no significan alimentos sin azúcar. Si hablamos de alimentos sin azúcares añadidos nos referimos a que no se ha añadido una cantidad de azúcar además de la que contiene de forma natural el alimento.
- Que en la etiqueta del alimento ponga “sin azúcares” no quiere decir que no contenga hidratos de carbono. En la etiqueta de información nutricional que deben traer los alimentos comercializados es importante fijarse en los hidratos de carbono totales que contiene el producto para saber el efecto que pueden tener sobre los niveles de glucosa sanguínea.
Los conocimientos sobre alimentación deben formar parte del proceso educativo que el paciente realizará a lo largo de su vida, ayudan a la toma de decisiones y minimizan los errores relacionados con la ingesta.
Concluyendo, si padeces diabetes:
- Debes seguir una dieta saludable variada y equilibrada, igual que el resto de la población, que te permita mantener un peso corporal óptimo y alcanzar los objetivos individualizados de control glucémico, tensión arterial y lípidos.
- Puedes consumir alimentos que contengan hidratos de carbono (fruta, pan, pasta, cereales…). Éstos forman parte de un plan de alimentación saludable y son una importante fuente de energía. Debes controlar su cantidad, pero no eliminarlos de la dieta.
- Es importante tener claro qué alimentos contienen hidratos de carbono y en qué proporción. Muchas personas asocian los hidratos de carbono únicamente a las patatas, el pan, la pasta o el arroz, cuando en realidad éstos están presentes (en mayor o menor medida) en la mayoría de los alimentos que ingerimos.
- Fíjate en el etiquetado de los alimentos. Cuidado con los productos sin azúcares y/o alimentos sin azúcares añadidos. Los hidratos de carbono totales son los que determinarán la subida de glucosa en sangre.
- Consulta con tu equipo de profesionales sanitarios qué plan de alimentación se adapta mejor a tu tratamiento.
Marcos Pazos Couselo
Unidad de Tecnología en Diabetes
Servicio de Endocrinología y Nutrición
Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela