Consejos para evitar el pelo encrespado
Toma nota de estos trucos y productos que te harán olvidarte de este molesto problema.
En territorio beauty, una de las cosas que más nos preocupa a las mujeres es el cabello. Y el encrespamiento ocupa una de las primeras posiciones en la larga lista de males que le afectan. Un problema que hace que nuestro pelo se vea sin brillo, seco y con aspecto descuidado. Pero tranquila, ¡tiene solución! Hoy te traemos una guía para acabar con el encrespamiento de una vez por todas y lucir esa melena que siempre has deseado.
En territorio beauty, una de las cosas que más nos preocupa a las mujeres es el cabello. Y el encrespamiento ocupa una de las primeras posiciones en la larga lista de males que le afectan. Un problema que hace que nuestro pelo se vea sin brillo, seco y con aspecto descuidado. Pero tranquila, ¡tiene solución! Hoy te traemos una guía para acabar con el encrespamiento de una vez por todas y lucir esa melena que siempre has deseado.
1. Controla la temperatura del agua: Aprovechando las altas temperaturas del verano, lava tu cabello con agua templada y no caliente. Algunos expertos aseguran que terminar con agua fría hace que tu pelo luzca más brillante, ya que cierra la cutícula y hace que refleje más la luz.
2. Elige los instrumentos adecuados para peinarlo: La electricidad estática en nuestro cabello es uno de los problemas más frecuentes, y también más molestos. ¿Sabías que una de sus causas es utilizar un peine de metal? En su lugar, sustitúyelo por uno de madera o fibra natural. Notarás la diferencia.
3. Presta atención al secarlo: Ya sea porque vamos con prisa o por puro desconocimiento, uno de los gestos más repetidos cada mañana es secar con fuerza el cabello contra la toalla. ¡Grave error! Este ‘inocente’ gesto puede agravar el problema al romper la cutícula del pelo, su capa más externa. Lo mejor es hacerlo de manera suave, presionando con pequeños toquecitos, o bien cambiar tu toalla por una camiseta de algodón, que eliminará el agua de tu pelo, pero no la humedad.
4. Los beneficios de la mascarilla: Las prisas no son buenas, y más si lo que queremos es tener un cabello sano y cuidado. ¿Por qué dedicas tiempo a tu rutina de maquillaje o a las cremas que pones en tu cuerpo, y pretendes acabar rápido a la hora de lavarte el pelo? Por ejemplo, es habitual que a la hora de aplicarnos mascarilla la dejemos actuar poco tiempo, con lo que no estaríamos aprovechando del todo sus beneficios. Por eso es recomendable que una vez a la semana dejemos actuar la mascarilla entre 10 y 30 minutos.
5. No uses espumas ni productos con alcohol: En tu lucha por una melena bonita y sin encrespamiento, el alcohol es tu mayor enemigo, ya que reseca el pelo y agrava el problema. Opta por sérums, cremas u otras fórmulas hidratantes que ayuden a conseguir un resultado suave.
6. Echa mano de los remedios caseros: En muchas ocasiones, nos dejamos una fortuna en carísimos productos de peluquería que prometen acabar con nuestro problema y olvidamos los remedios caseros. Los aceites naturales son uno de los mejores aliados para cuidar nuestro cabello, como el de argán. Se puede aplicar de medios a puntas en el cabello mojado, o sobre el cabello seco para controlar el frizz. Lo mismo con el aceite de coco; o incluso el de aceite, con una pequeña dósis.
7. Cambia la funda de tu almohada: A priori esto puede parecerte una tontería, pero si lo piensas un momento, te pasas en torno a unas siete u ocho horas durmiendo y con la cabeza y cabello apoyados sobre la almohada. Por eso es conveniente que el material de la funda sea de la mejor calidad posible ya que la fricción que se produce durante todas esas horas provoca que tu pelo se encrespe. El mejor tejido que puedes usar es el satén.
8. Cuidado con la playa: A la hora de exponernos al sol, siempre pensamos en proteger nuestra piel de los rayos del sol, y a menudo nos olvidamos de que el cabello también se estropea. Los pañuelos tipo bandana o los sombreros son una excelente manera de proteger nuestro pelo y evitar que se reseque. Además, puedes usar sprays específicos y aplicarlos a lo largo de toda la jornada, o bien aplicar tu sérum o mascarilla aprovechando el calor del sol para dilatar la cutícula y facilitar la hidratación.