Alimentos básicos para un buen equilibrio hormonal
Un sistema hormonal equilibrado se relaciona con el deseo sexual, el metabolismo, el apetito y el buen descanso
Por Lorenza Amor
Los desequilibrios hormonales son más comunes de lo que crees y son una condición que no debe ignorarse. De hecho es bastante normal culpar a las hormonas por ciertos síntomas como el mal humor, el acné, los dolores de cabeza, la hinchazón, el cansancio e inclusive los antojos.
Lo cierto es que las hormonas son muy importantes, se trata de los mensajeros químicos del cuerpo y controlan numerosas funciones. Circulan a través de la sangre hacia los órganos y tejidos e intervienen en numerosos procesos, como es el caso de el metabolismo, el crecimiento, el desarrollo y la reproducción. Son tan relevantes para el buen funcionamiento del organismo que inclusive afectan el estado de ánimo, el apetito sexual, intervienen en la producción de insulina, el funcionamiento de la tiroides, el cortisol, entre otros aspectos.
La buena noticia es que existen alimentos que son oro puro para el sistema hormonal y a través de su consumo es posible protegernos ante diversas enfermedades.
1. Semillas de sésamo
Estas semillas solo son pequeñas de tamaño, ya que brillan por su inmenso potencial nutricional. Entre sus grandes beneficios se destaca su alto contenido en ácidos grasos omega 3 y 6, también conocidos como poliinsaturados que brillan por sus propiedades antiinflamatorias. Son muy ricas en una sustancia llamada lecitina que actúa como emulgente y ayuda a descomponer las grasas, esto beneficia gozar de un peso saludable y es un aspecto que se relaciona directamente con la salud del sistema hormonal. Por último y no menos importante son ricas en lignanos un tipo de fitoestrógenos que disminuye la producción de la aromatasa (la enzima que ayuda a al cuerpo a producir los estrógenos).
2. Cacao puro
Es bien sabido que el cacao puro es uno de los super-alimentos más relevantes del momento, se caracteriza por su inmenso poder antioxidante que protege la salud en varios aspectos y uno de ellos es el hormonal. No solo es un gran estimulante natural, saludable y sin azúcar, que promueve el buen funcionamiento sexual. También regula la formación de estrógenos, de tal manera que su consumo recurrente promueve el buen balance; es decir evita incrementos y disminuciones en sus niveles.
3. Frutos rojos
Los frutos rojos no solo son delicioso se increíblemente atractivos, son un tesoro nutricional que brilla por su alto contenido en antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra. No solo benefician al sistema inmune, son bajos en calorías e ideales para perder peso, tienen la peculiaridad de frenar la actividad de la aromatasa y así regular de manera natural los estrógenos. Opta por variantes como las fresas, frambuesas, moras y arándanos, si los mezclas con yogurt griego ¡Mejor!
4. Coles
Se ha comprobado que la familia de las crucíferas es considerada uno de los grupos de vegetales más saludables del planeta. Si bien son muy ricas en nutrientes esenciales, tienen la peculiaridad de ser ricas en unos fitoquímicos llamados I3C (indol-3-carbinol) y DIM (di-indol-metano), además de en sulforafano, todos ellos potentes inhibidores de la aromatasa. De tal manera que vegetales como el brócoli, la col, las coles de Bruselas y el Chucrut, son el mejor complemento para regular las hormonas.
5. Cebolla
Las cebollas son un básico de la gastronomía a nivel internacional, así como es intenso su sabor lo son sus propiedades medicinales. Son muy ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, en especial en una sustancia llamada quercitina, la cual también se relaciona con grandes beneficios regular las hormonas. También son diuréticas, depurativas y mejoran la circulación, lo cual se relaciona con grandes beneficios para equilibrar a todo el organismo.
6. Uva negra
Las uvas no solo son deliciosas, jugosas y el ingrediente único del vino, son una fruta llena de propiedades curativas. Se destacan por su alto contenido en antioxidantes, especialmente unos llamados flavonoides que se asocian con grandes cualidades para equilibrar la salud sexual, aumentan la líbido y regulan posibles alteraciones en las principales hormonas femeninas: el estrógeno y la progesterona y las masculinas: la testosterona.