10 alimentos que te ayudan a quemar grasas en este invierno
Aunque parezca una paradoja, la ingesta de ciertos alimentos puede acelerar el metabolismo y contribuir a que adelgacemos
Cenas de empresa, encuentros con la familia, excesos que nos permitimos en esta época y el frío que no invita a salir de casa a quemar calorías: se acercan las navidades y, con ellas, el riesgo inevitable de acumular algún kilo de más.
Para que cuando pase el mal tiempo, y te pongas en manga corta, no te arrepientas de lo poco que te has cuidado este invierno, la experta en dietas Perri O. Blumberg propone una serie de alimentos que te echarán una mano para mantener la línea por su perfecta combinación de fibra, proteínas y nutrientes saludables.
Té verde
Genial para tomarlo caliente en estos días de bajas temperaturas. El té verde ayuda a acelerar tu metabolismo y quemar calorías y grasas (sobre todo las que se acumulan alrededor de la cintura).
Una taza por la noche es una buena costumbre para dejar que sus propiedades actúen mientras dormimos. Sus virtudes provienen del ponifenol conocido como EGCG.
La teanina, que también contiene el té verde, favorece un estado de calma mental que ayuda a tomar decisiones racionales, e incrementa, al mismo tiempo, la vitalidad. ¿Qué tiene que ver esto con perder grasa? La respuesta es simple. La teanina consigue calmar el estrés que nos impulsa a ingerir alimentos altamente calóricos a los que nos agarramos cuando nos sentimos en tal estado.
Ciruelas pasas
El otoño y el invierno no son quizá la mejor época del año para la fruta de temporada (con claras excepciones, como las naranjas o las manzanas). ¿Qué tal si nos pasamos a los frutos secos?
Cuatro ciruelas pasas poseen, ni más ni menos, que tres gramos de fibra. De ellos, la mitad son de fibra insoluble, que ayuda a que la comida circule más rápidamente por el aparato digestivo. La otra mitad es fibra soluble, óptima para aumentar la sensación de saciedad, rebajar el colesterol y regular los niveles de azúcar en sangre.
A diferencia de otros frutos secos, las ciruelas aportan además muy pocas calorías.
Kiwis
Estas frutas de sabor dulce contienen enzimas naturales que ayudan a descomponer las proteínas, facilitando la digestión.
El kiwi posee también una importante cantidad de fibra. Tomado en rodajas o con cuchara, un solo kiwi al día incrementa la actividad del intestino y ayuda a combatir el estreñimiento.
Quinoa
El superalimento de moda es además un óptimo producto para rebajar la grasa que se acumula alrededor de la cintura. Su alto contenido en fibra ayuda a eliminar los residuos y toxinas que se acumulan en el colon, así como a obtener un vientre plano.
En 100 gramos de quinoa hay 16 gramos de proteínas y tan solo seis de grasas.
Setas
Las setas son un alimento propio del otoño. Las maneras en que se pueden cocinar son variadas, pero es importante no utilizar aceites que disminuyan sus propiedades. También es fundamental que no se conserven en bolsas de plástico, pues pueden fermentar volviéndose indigestas (hay que ir siempre a recogerlas con una canasta).
Las setas son muy bajas en grasas y calorías, por lo que son un acompañamiento perfecto para las carnes y unas buenas sustitutas de otras guarniciones mucho más calóricas como las patatas o el arroz.
Manzanas
Ideales para tomarlas crudas, o incluso al horno, existen múltiples variedades, por lo que es difícil no encontrar un tipo de manzana que satisfaga nuestros caprichos.
No es recomendable pasarnos con ellas. Eso sí, uno solo de estos frutos antes de una comida favorece que la ingesta total de calorías absorbidas por nuestro organismo disminuya considerablemente.
Pistachos
Todos tenemos constancia del increíble precio que llegan a alcanzar estos frutos secos en el mercado. Merece la pena, sin embargo, rascarnos el bolsillo e incluir los pistachos en nuestra dieta, ya que combinan proteínas, fibra y grasas saludables.
Son unos ‘snacks’ perfectos, ya que, a diferencia de otros alimentos para picar, los pistachos no causan irritación estomacal ni problemas digestivos. Son ideales, además, para regular el tránsito intestinal, pues llegan a contener hasta un 20% de fibra. Sus otoñales tonos verde y púrpura vienen cargados de antioxidantes.
Limones
El alcohol causa gases en el estómago que hacen que la zona del vientre pueda aumentar de volumen. Para evitar este efecto, es bueno alternar el alcohol con agua de limón, pues la vitamina C que contiene este cítrico ayuda a rebajar la hinchazón en esta zona del cuerpo.
El limón ayuda también a que los alimentos hagan su recorrido por el sistema gastrointestinal con mayor facilidad, y la pectina, que se encuentra en la cáscara de limón, reduce la sensación de hambre.
Hinojos
Muchas verduras ayudan a expulsar las sustancias que causan hinchazón en el estómago. De todas ellas, los hinojos son la mejor opción.
Perfectos para incorporarlos en las ensaladas, los hinojos alivian satisfactoriamente los gases que se acumulan en esta zona y previenen que el estómago se dilate.
Kéfir
A pesar de su exótico nombre, es fácil encontrar hoy en día este lácteo en las estanterías del supermercado. Sus cualidades probióticas ayudan a que las bacterias del intestino proliferen y se rebajen las flatulencias.
El kéfir no posee lactosa, pues sus fermentos la descomponen. Por ello, incorporarlo en el desayuno o en la merienda puede ser una óptima alternativa a los típicos productos lácteos, como la leche o el yogur, que tomamos en estas comidas.