Lo último para adelgazar es estar de pie
Permanecer de pie durante seis horas diarias en lugar de sentado supone para un adulto de 65 kilos evitar ganar, o perder, 2,5 kg de peso al año
Hace ya mucho tiempo que los médicos y las autoridades sanitarias vienen alertando de un aumento de las tasas de sobrepeso y obesidad en el mundo occidental. Un incremento de la prevalencia de exceso de peso que, a día de hoy, parece imparable. Y es que los habitantes de los países occidentales somos cada vez más sedentarios, hasta el punto de que se estima que los adultos europeos pasamos entre 3,2 y 6,8 horas diarias sentados. Una falta de actividad que, incluso, es peor en Estados Unidos, en donde el adulto medio dedica más de siete horas diarias a permanecer en su silla o sofá. Así, no es de extrañar que cojamos más y más kilos. Sin embargo, investigadores de la Clínica Mayo en Rochester (EE.UU.) podrían haber encontrado la manera de perder peso sin tener que salir a correr o ir al gimnasio. Y para ello, tan solo habría que quedarse de pie –en lugar de sentarse tantas y tantas horas.
Como explica Francisco López-Jiménez, director de esta investigación publicada en la revista «European Journal of Preventive Cardiology», «permanecer de pie durante largos periodos de tiempo puede parecer imposible para muchos adultos, sobre todo para aquellos que trabajan en oficinas, pero para aquellas personas que pasan sentadas 12 horas diarias, reducir este periodo a la mitad conlleva grandes beneficios».
Todos en pie
El objetivo de la nueva revisión o ‘metanálisis’ fue evaluar si estar de pie conlleva un mayor gasto de calorías que permanecer sentado. Y para ello, los autores analizaron los resultados de 46 estudios llevados a cabo con 1.184 adultos que, en su mayoría varones –hasta un 60% del total–, tenían un promedio de edad de 33 años y una media de peso de 65 kg.
Los resultados mostraron que el permanecer de pie quema 0,15 kilocalorías más por minuto que estar sentado. Un hallazgo que parece insignificante pero que puede llegar a ser muy importante en caso de que pasemos muchas horas sin levantarnos de nuestras sillas o sofás –ya sea por gusto o por obligación–. Y es que al decidir permanecer de pie en lugar de sentado, un adulto con un peso de 65 kg llega a quemar 54 kilocalorías adicionales en seis horas.
Y esta combustión de calorías estando de pie, ¿en qué se traduce al cabo de un año? Pues para una persona con este peso, y dando por supuesto por hecho que no va a aumentar su ingesta de alimentos, supondría evitar ganar, o perder, 2,5 kg en un año –o para redondear las cifras, 10 kg a lo largo de cuatro años.
Como refiere Farzane Saeidifard, co-autora de la investigación, «de forma general, nuestro trabajo muestra que cuando uno pone toda la evidencia científica junta, el estar de pie conlleva una mayor quema de calorías que permanecer sentado».
Y esta quema de calorías por estar de pie, ¿es igual en mujeres y varones? Pues no. El número de calorías consumidas es mucho mayor –prácticamente el doble– en los varones. La razón obedece al efecto de la mayor masa muscular de la población masculina sobre la cantidad de calorías consumidas. Y es que esta quema de calorías es directamente proporcional a la masa muscular activada mientras se permanece de pie.
‘Termogénesis Sin Actividad Física’
Lógicamente, lo mejor que se puede hacer para perder peso es, además de ‘cortarse’ con la comida, practicar ejercicio. Una opción que, sin embargo, no es contemplada por muchas personas. Como indica Francisco López-Jiménez, «en los últimos años se ha enfatizado la importancia de la actividad física de intensidad moderada a vigorosa con objeto de perder o mantener el peso y, así, reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Pero las personas siguen aludiendo a sus barreras individuales, caso del tiempo, la motivación o la dificultad de acceso a unas instalaciones adecuadas».
Así, y con objeto de evitar la ganancia de peso en la población sedentaria, los investigadores de la Clínica Mayo han desarrollado el concepto ‘NEAT’ –acrónimo en lengua inglesa de ‘Termogénesis Sin Actividad Física’–, centrado en la cantidad diaria de calorías que quema una persona mientras realiza sus actividades cotidianas –entre las que obviamente no se encuentra la práctica de deporte.
Como concluye el director de la investigación, «el estar de pie es uno de los componentes de la ‘Termogénesis Sin Actividad Física’, y los resultados de nuestro estudio apoyan esta teoría. La idea es incluir en nuestras rutinas diarias algunas actividades de bajo impacto que mejoren nuestra salud a largo plazo».