Televisión

Syfy estrena ‘Halcyon’, la primera serie en realidad virtual

El canal sumergirá al espectador en la serie gracias a cinco capítulos adicionales de realidad virtual, que complementarán la temporada.

Syfy continúa buscando formas de innovar en la experiencia del visionado de sus series, tal y como hizo con ‘Defiance’, donde el espectador tenía a su disposición el videojuego que se complementaba con los episodios de la ficción. Y ahora llega el turno de la realidad virtual en su nueva serie ‘Halcyon’, que estrena su primera temporada de diez episodios el próximo 22 de septiembre, además de otros cinco adicionales en VR el mismo día. La primera temporada se emitirá de forma consecutiva el día del estreno por su escasa duración y a la vez se estrenarán los cinco restantes en la plataforma Samsung Gear VR.

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El espectador será el que seleccione el modo en que quiere disfrutar de la serie, debido a que los cinco capítulos especiales no son fundamentales para continuar la historia, pero sí que hacen de ‘Halcyon’ la experiencia que el canal nos propone experimentar, y que FormulaTV.com pudo probar en su presentación en Madrid.

‘Halcyon’ es una serie que mezcla drama policíaco y ciencia ficción. Su historia se desarrolla en el año 2040, donde seguimos a Blake Creighton (Michael Therriault), el CEO de la compañía líder en Realidad Virtual: Halcyon. La tecnología de Halcyon permiten a sus clientes acceder al mundo virtual a través de implantes neurológicos que alteran sus sentidos hasta sumergirlos en una realidad paralela. El asesinato de Creighton pone en marcha la investigación de la detective Jules Dover (Lisa Marcos) y su compañera Asha (Harveen Sandhu), cuya primera hipótesis es que se trata del primer crimen virtual de la historia.

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«Me encantan las historias de crimen y misterio porque nunca pasan de moda» comenta el director de la serie, Benjamin Aroman. «Contar historias en un nuevo medio como es la realidad virtual es complicado y muy diferente», añade. El apartado de realidad virtual ha supuesto un trabajo extra que han realizado 60 personas y que convierte esta serie en una producción única, con ningún antecedente en el que basarse. «Para televisión o cine hay caminos bien definidos, al igual que en los videojuegos», declara. «En este caso es un híbrido de ambos. Fuimos creando el camino mientras lo recorríamos»,añade.

Los espectadores podrán utilizar el Oculus Rift de Samsung para ayudar a resolver el misterio del asesinato de Creighton. Stefan Grambart, el director creativo de Secret Location, la productora que se ha ocupado de la parte de realidad virtual, ha explicado cuál es el proceso que siguieron: «Todo comenzó a partir de la historia, del concepto y más tarde del guión. Al principio grabamos los episodios de la serie con los actores y a la vez fuimos creando el concepto y las reglas de cómo iba a ser la realidad virtual y lo que íbamos a incluir. A partir del arte conceptual de los capítulos creamos el resto».

Benjamin ha confesado que al principio fue complicado saber qué hacer: «Tuvimos que probar muchas cosas que normalmente no tienes que probar. ¿Se ve bien este objeto? ¿Se mueve bien? Pero lo más difícil era el desarrollo narrativo. Fue mucho de ensayo y error y tuvimos que regrabar muchas cosas.» El proyecto comenzó en otoño del 2015 y grabaron en febrero durante dos semanas. Durante siete meses, estuvieron haciendo la posproducción de la serie mientras la realidad virtual estaba en desarrollo.

No solo encontraron dificultad en la mecánica, también en la forma de expresar. «La paleta de herramientas que hay que usar en la realidad virtual es totalmente diferente. En televisión, hay mucho lenguaje como el rostro o la postura que te aporta una información extra», explica el director». En la realidad virtual es muy difícil recrear esa experiencia, esa comunicación no verbal. En este caso, toma importancia la voz. Harveen nos lo hizo muy fácil a todos porque ella tiene la habilidad de darle al personaje carácter y emociones a través de la interpretación vocal. No es habitual tener esto en televisión, el sobreactuar de esta manera.»

Aun con los halagos del Benjamin, Harveen Sandhu, la actriz que interpreta a Asha en la serie, siente que fue un reto interpretativo. «Como actriz es un gran reto aprender cómo estar en el mundo virtual cuando estás rodando en el mundo real. Hay que imaginarse cómo va a ser finalmente todo tras este proceso», explica en la rueda de prensa virtual. Pero, sin duda, encontró la forma de hacerlo funcionar y la clave de su personaje: «Son dos formas totalmente diferentes de contar la historia y las dos son igual de reales. Asha es virtualmente inteligente por lo que ella pertenece al mundo de la realidad virtual a pesar de que está muy conectada al mundo real. Asha sabe desenvolverse en ambos mundos y caminar entre ellos.»

Con un rápido vistazo a la serie se puede deducir que el género predominante es el cyberpunk, y así lo afirmó Stefan en la rueda de prensa: «Nos influimos de «Blade Runner», ‘Black Mirror’ y ‘Orphan Black’. William Gibson fue como un amigo del instituto porque sus libros estuvieron conmigo durante toda mi etapa en el instituto».

En la parte virtual, la serie tiene una estética tridimensional más cercana a un videojuego en el que las protagonistas irán indicando qué hay que hacer para que aparezcan las citadas pistas. El espectador se encontrará ante los cuerpos en tres dimensiones que simulan la escenificación del crimen, donde será parte de la acción y del progreso de investigación. Con esto consiguen una interactividad mayor con la audiencia, aunque la estética de estos episodios virtuales recuerda más a un videojuego que a la misma serie.

Syfy parece estar apostando por proyectos diferentes; grandes e innovadores ideas que le dan una nueva profundidad a sus series. La misma presentación de la serie se llevo a cabo vía online en una sala virtual, donde tanto los periodistas como el equipo estaban representados por avatares, dando total libertad de movimiento en la sala virtual. No cabe duda de que la idea podría convertirse en un elemento fundamental para el futuro de la televisión, pero habría que comprobar si alguna gran cadena se anima a seguir los pasos de la ambiciosa Syfy.

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