Siete pasos para mantener el cerebro sano desde la infancia hasta la vejez
Un estilo de vida saludable beneficia al cerebro tanto como al resto del cuerpo y puede disminuir el riesgo de deterioro cognitivo (una pérdida de la capacidad de pensar bien) a medida que se envejece, según nuevas recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) y la Asociación Americana de Ictus
Control de la presión arterial
El incremento de la presión arterial, el colesterol y azúcar en la sangre pueden causar deterioro de los vasos sanguíneos grandes y pequeños, activando una cascada de complicaciones que reducen el flujo sanguíneo cerebral.
Colesterol saludable
El ecseo de colesterol puede llevar a una acumulación de depósitos grasos, o aterosclerosis.
Menos azúcar
Un cunscumo excesivo de azúcar predispone a enfermedades como diabtes que está estrechamente relacionadas con la enfermedad cardiovascular y la demencia o el alzhéimer
Ejercicio físico
Cada a vez hay más evidencias científicas que confirman el beneficio del ejercicio, moderado o intenso, sobre nuestra salud cognitiva.
Dieta saludable
La alimentación es un elemento fndamental para manener nuestro cerebro sano y activo. Una buena dieta ayuda a tener un cerebro sano, que se define como alguien que puede prestar atención, recibir y reconocer información de nuestros sentidos; aprender y recordar; comunicar; resolver problemas y tomar decisiones; mantener la movilidad y regular las emociones. El deterioro cognitivo puede afectar a cualquiera o todas esas funciones.
No al tabaco
El tabaco, junto con el exceso en el consumo de azúcar, es uno de los principales factores de riesgo para muchas patologías, incluida la demencia.
Adiós al sobrepeso y obesidad
El exceso de peso conduce entre otras enfermedades al síndrome metabólico, diabetes y enfermedad cardoavascular, factores de riesgo para la demencia de adultos.