Las claves para un pelo perfecto: «¿Cuánto champú utilizo?, ¿en qué zonas lo aplico?…»

Muchas mujeres sueñan con tener unas curvas perfectas o una piel de porcelana. Elementos que no están solos en esa wishlist, donde también suele ocupar un lugar importante el pelo. «¿Cómo consigo una melena sana y bonita como la de las ‘celebrities’?».

Más allá del corte ideal están la belleza y salud de nuestro cabello. Y, ante esta pregunta, solemos buscar la solución en tratamientos o productos que nos aporten más brillo, más hidratación o más fuerza. Por eso recurrimos a champús, acondicionadores, sérums… Y eso está muy bien -porque ciertamente ayudan- pero a veces nos olvidamos de lo fundamental: «cómo les sacamos el máximo partido?, ¿cómo los utilizamos correctamente?».

Con esta gran duda nos trasladamos hasta París para conocer a un experto del cabello: Olivier Lebrun. Este francés, hair stylist profesional, compartió algunos de sus secretos para conseguir el pelo perfecto con nosotros aprovechando un entorno único, la presentación mundial de las novedades de una conocida marca de cosméticos. Una ocasión que aprovechamos para hacerle ésta y otras preguntas. A continuación, todas sus respuestas. ¡Toma buena nota!

¿Cuáles son los pasos para conseguir el pelo perfecto?
¡Lavarlo bien! Lavarte la cabeza sin prestar atención a cada paso y de manera rápida hace que desaproveches los beneficios del champú. La tecnología que se ha utilizado en este producto tiene una razón de ser; en los laboratorios trabajan muy duro para conseguir fórmulas que cumplen un propósito.

Centrémonos en el lavado, para mí la base de un pelo sano y bonito. Lo primero es cepillar bien el cabello. Después pasamos al champú, dos aplicaciones. No hay que utilizar mucho pero hay que hacerlo bien. Imagina una ‘zona T’ en tu cabeza -como cuando hablamos de las zonas más grasas del rostro: (1) en lo alto de la frente, (2) en las sienes, (3) en lo alto de la cabeza , (4) en la parte de atrás, a la altura del cuello. Ahí es donde lo aplicaremos. Acto seguido, comienza el masaje del cuero cabelludo. Hay que hacerlo con movimientos circulares y con cuidado, suavemente, sin clavar las uñas. Arañar el cuello cabelludo no va a hacer que quede más limpio. Piensa en cualquier otra parte del cuerpo. Si no lo haces en tus brazos, ¿por qué vas a hacerlo en tu cabeza? Piensa en cómo lo hacen en el salón de peluquería, en la experiencia que supone lavarte el pelo allí.

Un truco para saber si nuestro cabello ya está completamente aclarado y libre de producto es mirarnos a los pies. ¡Sí, los pies! Cuando el agua que moja nuestros pies está totalmente clara, entonces nuestro pelo está limpio. Lo escurres un poco y haces una segunda ronda de champú. Una vez hecho esto llega el turno del acondicionador.

¿Cómo lo aplicamos? De puntas a raíces. Coge un mechón y aplica el producto en las puntas, hacia abajo, como si lo estuvieras escurriendo. Repite este movimiento descendente mientras vas subiendo, hasta llegar a la mitad del mechón. Este debería ser la altura máxima. Tienes que visualizar dónde necesitas el producto, y normalmente no es en la raíz (algunas personas sí, pero no es lo habitual). Lo mismo si tienes flequillo o mechones más cortos. Los separas y repites la misma operación, desde la punta hasta la mitad, con movimientos descendentes.

No es necesario utilizar mucha cantidad de champú ni de acondicionador, pero sí hacerlo correctamente. Después lo cepillas y lo aclaras de nuevo (recuerda el truco de los pies, ¡funciona!).

¿Y después? ¿Cuál es la clave para conseguir un resultado brillante?
Secarlo. Y asegurarse de que está completamente seco, que no queda nada de humedad. Si no lo secas del todo luego puedo erizarse. El pelo está listo para pasar al styling cuando está completamente seco, así que hay que hacerlo hasta el final. Es entonces cuando se ve el buen uso del champú, el resultado que queremos. Ahí nos damos cuenta del buen producto que estamos utilizando.

¿Es cierto que terminar con agua fría ayuda a conseguir un pelo más brillante?
A mi no me gusta torturarme con el agua fría así que no veo la necesidad. Lo más importante es aplicar correctamente el champú, el acondicionador y aclararlo del todo. Y por supuesto elegir el producto que más se adecua a nuestro cabello. Si lo tienes teñido, elige un champú para pelo coloreados; si lo tienes muy estropeado, utiliza uno para pelo dañado…

Como hacemos con nuestra piel, ¿no?
¡Exacto! Siempre le digo a la gente. ¿Por qué eres tan atento y cuidadoso cuando eliges los productos para tu piel o tu maquillaje y no haces lo mismo con el pelo?